Estamos listos para el futuro

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12 febrero 2021

Después de 60 años de servicio activo en la industria hortícola como productores, estamos listos para pivotar en una nueva dirección. Desde el año 2015, nos hemos estado preparando poco a poco para un futuro con el que estamos listos para comprometernos; para ofrecer servicios además de nuestras soluciones de hardware.

Computadora climática

Cuando piensa en Priva, probablemente piensa en una computadora climática. Y si bien es la columna vertebral de nuestra empresa, estamos convencidos de que no es el corazón de esta. En palabras de Meiny: “Cuando hablamos de una computadora climática, en realidad nos referimos a lograr un clima perfecto. Lo mismo aplica a las instalaciones de agua: no estamos vendiendo una máquina, estamos ayudando a los productores a conseguir agua limpia”. Y más. “Al fin y al cabo, se trata sobre todo de que el servicio mejore la cosecha, proporcionando información sobre lo que ocurre en el interior. El productor quiere respuestas a una serie de preguntas, como '¿tengo agua limpia?', '¿cómo está el clima?'. Medir esta información es una cosa, pero convertirla en conocimiento útil para el productor es mucho más importante”, sostuvo. “Al tomar esta nueva dirección, queríamos responder a estas preguntas con más claridad, en lugar de brindar las herramientas para hacerlo”.

Y es que, en definitiva, aún hay muchas más preguntas que responder y medidas que tomar. “A partir de estas preguntas y de la información, también queríamos darles a los productores herramientas para que pudieran aprovechar la información con el fin de mejorar el clima, la calidad y el uso del agua, y la eficiencia energética”.

El periodo 2015-2020 ha sido muy importante para que Priva pueda adaptarse a su visión de futuro. Ahora estamos preparados para asumir ese compromiso
Meiny Prins

CEO Priva

Meiny Prins

Digitalización del conocimiento

Para ello, hemos empezado a digitalizar el conocimiento y ahora estamos lanzando el resultado de ese proceso: varios servicios para ayudar a los productores a conseguir mejores resultados a partir de los datos de su propio invernadero. “El productor busca el equilibrio entre la tecnología que tiene a su disposición y los conocimientos que posee sobre el cultivo, un trabajo muy especial que escasea en todo el mundo”.

Priva Growth Lab

¿Suena a sueño surrealista? Sí, a nosotros nos pareció lo mismo. El lanzamiento de nuevas tecnologías puede dificultar la visualización de lo que realmente esa tecnología hace por su empresa. Por eso, y para dar a los clientes una mejor idea del valor de sus tecnologías, pusimos en marcha el Growth Lab. “El Growth Lab de Priva nos permite visualizar la experiencia de uso de nuestra tecnología”, afirma Meiny. “Gracias a esto, podemos mostrar qué significan estos nuevos avances para nuestros clientes y qué significan para sus cultivos. La experiencia es una parte importante. Queremos que los beneficios sean más claros. Utilizamos estas experiencias para mostrar el verdadero valor de las técnicas y la tecnología que ofrecemos”.

Nuestro Priva Campus cuenta con dos tipos de Growth Labs, donde se muestran nuestras tecnologías, de manera que las personas puedan experimentarlas. Uno de estos laboratorios está centrado en edificios y el otro en la horticultura (invernaderos y cultivos de interior): las áreas en las que nos destacamos.

Phil – Priva Horticulture Innovation Labs

Como puede ver con nuestro Growth Lab, para nosotros es fundamental saber que nuestros servicios son valiosos para el cliente. Para asegurarnos de ello, también estamos invirtiendo en laboratorios de innovación, empezando por Phil, que es la abreviatura de “Priva Horticulture Innovation Labs”. En estos laboratorios, las nuevas ideas se desarrollan rápidamente y podemos establecer pilotos con nuevos servicios. Podemos explorar el terreno y hacernos una mejor idea de qué es lo que el cliente considera valioso. En la actualidad, las áreas prioritarias son el cultivo autónomo, el ahorro de energía y la visibilización de esas cuestiones. “Si quieres prestar un servicio, tienes que preguntarte también qué tipo de valor estás creando para tus clientes”, sostuvo Meiny. “Se puede llevar cualquier cosa a la nube y llamarla servicio, pero si no añade ningún valor no vale la pena el ancho de banda”.

oficina de Phil

Incorporación de la horticultura en espacios urbanos

Las nuevas actividades se enmarcan en nuestra ambición y en la visión personal que alberga Meiny: impulsar una mejor incorporación de la agricultura en las zonas urbanas. Durante la última década, Meiny ha promovido activamente su concepto de “deltas urbanos sostenibles” por todo el mundo y ha compartido incansablemente la historia de cómo el impacto del cambio climático en nuestra producción de alimentos se ha convertido en un problema tal, que miles de millones de personas pasarán hambre en 2050 si mantenemos el sistema en las mismas condiciones.

Aunque la historia en líneas generales se está adaptando, y el sector hortícola neerlandés en su conjunto ha comenzado a posicionarse cada vez más como parte de la solución al problema alimentario mundial, Meiny afirma que aún es preciso compartir esta historia.

“El cinturón verde, que sufre constantes desplazamientos, debe ser incorporado a la planificación en las grandes áreas urbanas”, destacó. “Necesitamos una agricultura urbana a gran escala para combatir este problema. Pekín es hoy una ciudad de 12 millones de habitantes, el cinturón verde que rodea la ciudad sólo suministra un 10 % de sus alimentos y el resto se importa de otras zonas. Esto no es sostenible. Por eso, estamos llamando a la acción a las grandes ciudades. Tienen que empezar a sentirse responsables de repensar cómo alimentar a su población”

De Lier desde el cielo

Queremos zanjar la brecha con la economía

Y no son solo palabras. Esta historia también desempeñó un papel importante en el desarrollo de los nuevos productos. Meiny está convencida de que es preciso reexaminar todo el sector alimentario, y de realizar los cambios necesarios, para poder lograr un verdadero impacto. “El actual monocultivo de alimentos es una gran carga para el medio ambiente”, sostuvo. “El 30 % de las emisiones de carbono proviene de la producción de alimentos. Queremos luchar contra esto conectando los puntos. Por ejemplo, mediante el uso de las aguas residuales de una ciudad para la producción de alimentos o haciendo que un productor de tomates suministre energía a toda una zona residencial. No podemos resolver solos este problema. No somos un actor de llave en mano, ni tampoco queremos serlo. Queremos ser el nexo entre los usuarios y queremos ayudar a zanjar la brecha con la economía”.

Ahí es donde entran en juego los nuevos servicios. “Los productores neerlandeses han interiorizado la importancia y el conocimiento de cómo alcanzar una eficiencia óptima en su cultivo. El carácter global del sector nos instó a poner estos conocimientos también a disposición de los productores de distintos orígenes, ya sea del sector inmobiliario chino o del sector minorista ruso. Con nuestros servicios, queremos poner la optimización a su disposición y con nuestros Growth Labs queremos mostrarles lo que son capaces de lograr”.

El clima como servicio

Los nuevos servicios se prestan mediante suscripción. Pero nuestra responsabilidad por el valor de nuestro producto no termina al llevar un servicio a la nube. “Colocar software en la nube es la parte sencilla”, destacó Meiny. “Pero lo más importante es tomar los comentarios de los clientes y hacer que el servicio sea más valioso gracias a sus aportaciones. La configuración en la nube le permite al cliente obtener fácilmente actualizaciones, así como disponer de fuentes de información accesibles y comentarios directos. También nos brinda la oportunidad de ofrecer asistencia directa a los clientes con problemas más específicos. Esto le aporta mucho valor al servicio”.