Este sector en rápida evolución, marcado tanto por las promesas como por los retos, cobra vida a través de los puntos de vista de Laura y pone de manifiesto el papel integral de Delphy en el apoyo a los agricultores de todo el mundo. La trayectoria de Laura desde la ingeniería agrícola a la gestión de explotaciones, que culminó con un doctorado en sanidad vegetal, sustenta su papel como puente crucial entre la teoría científica y la práctica hortícola a nivel internacional. Sus diversas experiencias forman la base de una carrera impulsada por su curiosidad y su pasión por la resolución de problemas.

Entrar en el cultivo interior de fresas de Delphy es como adentrarse en un mundo futurista. Las instalaciones tienen una suave iluminación rosa y el meticuloso cuidado en cada detalle de las plantas da un vistazo al futuro de la agricultura, donde los cultivos se realizan sin luz natural. Este entorno inmersivo pone de manifiesto el compromiso de Delphy con la precisión y el profundo conocimiento de las necesidades de las plantas. Cada uno de los empleados está altamente cualificado y dedicado a su labor. Aquí se mide el progreso de cada cultivo y se baña en la luz rosada que proporcionan unas condiciones de cultivo perfectas.

Su papel en Delphy encaja perfectamente con su pasión por conectar datos, conocimientos de cultivo y soluciones prácticas. Describe su papel polifacético como un reto y a la vez una satisfacción: "Es difícil porque soy un poco de todo", lo que ilustra la complejidad de traducir la ciencia en soluciones para el mundo real.
Delphy cuenta con una hectárea de laboratorios dedicados a la investigación, el 90% de los cuales son invernaderos de alta tecnología a diferentes escalas, y el 10% son cultivos de interior a diferentes escalas para la investigación en un entorno totalmente controlado.

Desde hace más de una década, las tecnologías de Horticultura de Priva ayudan a controlar las zonas de invernadero. La nueva instalación de cultivo de interior está equipada con las tecnologías de automatización de edificios de Priva, para controlar la iluminación LED y el sistema HVAC (humedad, ventilación, aire acondicionado). Esto permite a Delphy crear el entorno menos estresante para los cultivos.

Junto a esto, los cultivos de hortalizas (tomates, pimientos, pepinos, berenjenas) ocupan alrededor del 70% de la investigación y los espacios. En menor medida, Delphy cultiva fresas, verduras de hoja verde (lechuga, hierbas aromáticas) y plantas ornamentales (crisantemos y plantas de maceta).

A continuación, Laura habla del uso que hace Delphy de los modelos predictivos en el cultivo autónomo. Estos modelos permiten a los agricultores planificar ciclos, predecir cosechas y mantener unas condiciones óptimas. Laura también habla de los retos que plantea la normalización del intercambio de conocimientos en el cultivo de interior y de los esfuerzos de investigación para desarrollar protocolos universales.

Los elevados costes asociados a las nuevas tecnologías, el consumo de energía y la necesidad de viabilidad comercial añaden capas de complejidad. Laura explica estos retos en sus primeras etapas y la continua labor de Delphy en la búsqueda de prácticas sostenibles de cultivo de interior.
Un elemento fundamental en las operaciones de Delphy es el sistema Priva Connext, una piedra angular tecnológica para la gestión del clima, el agua y la energía dentro de sus cultivos. Integra varios componentes, lo que permite el control remoto, la supervisión y las notificaciones inmediatas para realizar ajustes proactivos. 

Avances hacia el cultivo autónomo, subrayan la necesidad de mediciones coherentes y precisas para contrarrestar la escasez de mano de obra. Laura destaca la importancia de la monitorización del clima como paso fundamental, con sensores y tecnología avanzados para un control ambiental detallado. En Delphy, la investigación y la experimentación imitan las condiciones del mundo real a las que se enfrentan los productores comerciales, lo que permite obtener información práctica y reducir la intervención humana en el control de los procesos.

Laura explica: "Básicamente tienes un mapa de tu cultivo, veinticuatro horas con datos cada cinco minutos sin necesidad de que haya alguien midiendo físicamente. Esto permite detectar y prevenir rápidamente el estrés de las plantas".

Teniendo en cuenta los requisitos únicos de cada cliente y las condiciones de crecimiento más favorables para el cultivo, desarrollan estrategias de cultivo personalizadas, con las condiciones óptimas del cultivo como punto de referencia constante. Laura señala el cambio de las prácticas tradicionales de invernadero a este enfoque, haciendo hincapié en los objetivos de sostenibilidad y la importancia del aprendizaje experimental en Delphy.

Factores externos como las políticas, en particular las relacionadas con el uso de la energía y la eficiencia en el uso del agua, han influido en las prioridades de cultivo. Laura hizo hincapié en la necesidad de cultivar lo mismo con menos energía y/o menos agua, alineándose con los objetivos de sostenibilidad.

Incluso en un entorno impulsado por la tecnología, Laura destaca el papel insustituible de la perspicacia humana, sobre todo en áreas en las que la IA se queda corta: "Para la toma de decisiones, seguimos necesitando un cerebro humano". Este equilibrio entre tecnología y criterio humano es clave para navegar por las complejidades del crecimiento de las plantas.

Dentro del cultivo de interior de Delphy, Laura concluye la entrevista reflexionando sobre el propósito más amplio de su trabajo, haciendo hincapié en el compromiso permanente con la humanidad y la resolución de problemas en un mundo cambiante: "No importa cuántos retos resolvamos, siempre habrá más por venir. Simplemente serán diferentes porque las cosas evolucionan, y debemos seguir adaptándonos".