Garantice el bienestar de los niños
Está comprobado que con el equilibrio óptimo entre iluminación, humedad del aire, climatización y CO2 en las aulas, las capacidades de desarrollo y aprendizaje de los niños mejoran considerablemente. Y siendo que los niños pasan el 30 % de su vida en la escuela, resulta evidente que debemos invertir en un entorno de aprendizaje cómodo y saludable. Nuestros niños son el futuro y si deseamos dejarle un planeta seguro, también deberíamos pensar en cómo manejar nuestros recursos naturales escasos de una manera más inteligente.
Un edificio escolar sustentable
Una forma de hacerlo es integrar los sistemas de gestión de los edificios escolares y del consumo de energía. Con la tecnología de control correcta, puede mejorar la eficiencia del edificio, reducir las emisiones y lograr ahorros en el consumo de energía de hasta un 40 % gracias a un mejor control de los servicios de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Todo esto se logra manteniendo un entorno de aprendizaje cómodo y saludable para los niños, para que puedan aprender y crecer de manera óptima.